En verano se puede aprovechar para viajar junto con nuestros compañeros de vida, nuestros amados perros, pues ¿cómo les explicas que en verano no pueden estar junto a ti si el resto del año así lo hacen? A mi me gusta disfrutar de su compañía, de sus juegos, de sus mimos, de sus miradas... ¡TODO EL AÑO!
Por lo que este agosto nos fuimos a pasar el día a Palamós los cuatro juntos. Buen tiempo, sol, playa, aire, buen ambiente, paseos... ¡y una buena comida!
La verdad es que es todo un gustazo que los camareros te inviten a sentarte con los perros en la terraza de su restaurante sin ningún inconveniente, y más gusto es que compartan contigo su amor por los perros. Eso sí, el cuidador del perro debe preocuparse de educarlos y socializarlos bien para que sea un placer y no un inconveniente ir acompañado de tus perros en espacios públicos (plazas, restaurantes, paseos...). Suerte que Duna i Nuck les encanta ir con nosotros de paseo a cualquier sitio, todo sea por estirar las patitas, olisquear otros lugares, investigar y cotillear cosas nuevas y distintas de las habituales, y... porqué no, ¡conocer otros amigos caninos nuevos!
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