sábado, 19 de julio de 2014

Al parque acuático con ellos

El pasado mes de junio abrieron el primer parque acuático en España, concretamente en la población de Vallderiolf (provincia de Barcelona).

Y a la que nos enteramos que lo abrían, a través de la televisión (TV 3), no dudamos en visitarlo.

Así, pues que nos animamos a pasar una mañana agradable en compañía de nuestros compañeros de vida caninos.

Lo encontramos fácilmente, aparcamos de maravilla en el mismo aparcamiento del que dispone el parque.

Al entrar la perra, Duna, alucinaba, se le pusieron unos ojos como naranjas al ver tanta agua, no daba tiempo ni a pagar la entrada que ya se quería ir a bañar. ¡Había que verla!

Seguimos las indicaciones dadas por el educador canino que estaba en la entrada al recinto: dejar nuestras cosas personales en un rincón, pasar primero por la ducha para quitar la arenilla de las patas y ... ¡¡¡al agua patos!!!


La verdad es que todos los tres perros con los que íbamos disfrutaron un montón, en especial Duna que es una amante del agua, ¡no paró la tía! Y Scooby me parece que saludó a todos los perros corriendo por toda la piscina jajajaja ¡¡muy educado él!! Y Nuck que no le gusta mucho el agua, él muy fino, al final se metió (evidentemente hasta donde tocaba de pie al suelo) y corría por el agua y también iba a coger pelotas, le perdió un poco el miedo al agua, fue haciendo a su ritmo.


Había quizás unos 30-40 perros la mañana de un viernes que fuimos nosotros, con sus respectivos propietarios (niños y adultos), y de todos los tamaños y edades. Todos muy bien avenidos, sin malos rollos. Había pelotas grandes para perros a tutiplén, más las que cada propietario traía, se intercambiaban pelotas los perros y nadie se enfadaba, acariciabas a uno y a otro... en fin, muy buen ambiente tanto entre unos como entre otros.


También iban recordando que los sacaras del agua cada 20-30minutos para que descansaran después de tanta excitación con el agua, el correr, el juego, las pelotas... y para que no se les humedecieran demasiado los pulpejos. Había una zona de juego con hierba. ¡¡¡EEiiii y todo muy limpio!!!

La desventaja es que no había ninguna sombra ni para perros ni para personas, así como tampoco ninguna zona donde las personas nos pudiéramos sentar (que no fuera el suelo, pues en la piscina está prohibido sentarse en el suelo para evitar que los perros sin querer le den un golpe corriendo/jugando a alguien). Poco a poco, todo es empezar. Pero yo ya lo he sugerido a los del parque jejeje

Y después del baño un relax en el bar del parque donde te puedes sentar tranquilamente a tomar un refresco y unos chips a la sombra con tus perros.