Tina nos dejó el pasado 2 de enero. Se puso malita y en poco días, a pesar de las visitas al veterinario y el tratamiento hecho ya no había nada más que hacer. 14 años ya tenía.
Era la perrita de mi tío pero la quería mucho, era una amiguita de mis perros.
Que decir de ella...
... siempre te venía a recibir a la puerta, con sus ladridos (¡que parecía que fuera un perro de mayor tamaño! jeje) y moviendo el rabito de contenta cuando te olía y te conocía
... era cariñosa, le encantaba recibir mimitos y, hasta incluso dejarse coger en brazos o tenerla en tu regazo y que la acariciaras
... uiii y cuando veía comida, un placer degustarla era para ella jejeje con su boquita pequeñita y con el cuidado con el que te cogía las cosas de la mano
... era muy viva, lista y juguetona (los muñequitos que hacían ñigo-ñigo le gustaban mucho) y hasta casi en sus últimos días corría y se movía como un perrito joven (aunque lo de jugar con otros perros no era lo suyo, se respetaba con Duna, Nuck y Danko, se tumbaban uno cerca del otro pero no jugaban juntos, eso solo lo hacía con su querido Tino -que era su "parejita de vida"- y que hace unos añitos nos dejó
... también se dejaba cepillar, lavar, curar... era un trozo de pan
... era un gusto pasear con ella: andando a tu lado sin necesidad de mediar palabra, sin tirar de la correa, pasar por calles con gente, cerca de coches y de otros perros sin ladrar o dar tirones. Eiii y además toda una figura en los desfiles, como en este en el que tuve el placer de participar con ella:
Y con sus compis, Nuck y Danko, ¡mirad que guapa!
... y con lo chulina que iba siempre con sus collares y sus correas tan fashion, a conjunto con su bonito pelo negro y marrón
... siempre te miraba con esos ojitos negros que te robaban el corazón (y ya no te digo cuando veía a mi tío, se le salían los ojos y el corazón y daba unos saltos hasta casi su cintura para que le dijera cosas, la cojera... en fin, que le diera toda su atención)
Fue un placer despedir el año contigo y compartir esas últimas horas junto con tu compañía y la de toda la familia -humana y perruna-.
Siempre te recordaré.
Ahh y dale un abrazo a Tino de mi parte, ahora podréis volver a corretear y jugar juntos (pero no le mierdas mucho las patitas pillina ehh) y seguro que os encontráis también a Jacky y Fura; espero que hagáis buenas migas y os cuidéis mucho -¡esperarme para cuando toque mi turno, me gustará mucho que me vengáis a recibir todos juntos!-.
Un fuerte abrazo Tineta. Te guardo en mi corazón.
