sábado, 21 de mayo de 2011

Nuck: el perrito aventurero

Después de las primeras semanas de adaptación al nuevo hogar y la nueva família, poco a poco el animalito ha ido cogiendo confianza. Ya no tiene miedos, ha ido cogiendo confianza, así como se ha ido haciendo un buen amigo de Duna. ¡Vaya par!
A raiz de aquí tiene su instinto perruno desarrollado, como cualquier otro perro, pero éste, tiene un punto de aventurero. Le encanta hechar a correr siguiendo mariposillas, olisqueando las piedras y el aire, buscando patos u otras aves, saltando grandes piedras, bajando cuestas bastante inclinadas... así como cruzando ríos (y mares todavía no jejeje porque no ha tenido ocasión que sinó...).



Para él todo genial, porque corre, disfruta, hace ejercicio, conoce mundo y otros animalitos. Pero lo malo es que a mi me lo hace pasar un poco mal porque va tirando millas sin mirar atrás -no corre, pero va a paso ligero-; y a mi me da la sensación que se me escapa o se pierde y me ponga muy nerviosa y aunque le llame no hace caso, viene cuando quiere. Y es que no quiero perderlo con lo mucho que le quiero.

De ahí que gracias a un curso de eduación básica para cachorros que fuí, organizado por la Lliga Protectora de Animales de Sabadell, pues lo consulté con las educadoras caninas y me dijeron que no me preocupara, que era normal al ser cachorro que quiera "investigar" y que si iba andando tranquilamente sin salir disparado que tranquila, que no lo hacía para escabullirse, sinó para relajarse y olisquera y demás.

Lo importante que tenía que hacer yo era dejarlo hacer e ir relajada sin llamarle a gritos, sinó que lo llamara puntualmente y en calma y que el animal respondería. Así que manos a la obra.... ha ponerlo en práctica. Os seguiré contando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario